Father Sean's Weekly Message

"John the Baptist has lived like a patient farmer awaiting 'the precious fruit of the earth.' From the midst of the 'hardship and patience' that he suffers in prison for being a prophet 'who spoke in the name of the Lord,' John's heart bears only one question: 'Are you the one who is to come?' John's longing for Christ keeps him full of hope in the midst of his suffering. He lives with the expectation that he will 'see the glory of the Lord, the splendor of our God.' And that is why Christ's reply is so deliberately elaborate. When John hears of the miraculous benefits accorded to the blind, the lame, the leprous, the deaf, and the poor, he will know that the One he has been waiting for all his life has come: the God of mercy. The greatness of John the Baptist is his refusal to settle for anything less." (Magnificat December 2025, pg. 189)

All of us struggle with the questioning of God when we are suffering. But John’s question and Jesus’ answer gives a model to follow. First, the question is being directed to Jesus, “Are you the one?” Second, Jesus’ response, “Go and tell John what you hear and see...” What I like to do in these moments is to remember the many times Jesus has revealed himself to me in response to my prayers and saying “yes” to my vocation. In my moments of great despair, Jesus has always come behind it and proved to me that I was exactly where he wants me. Let us be ready to share these moments to a person who are looking for answers.

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«Juan el Bautista ha vivido como un labrador paciente esperando "el precioso fruto de la tierra". En medio de "las dificultades y la paciencia" que sufre en prisión por ser un profeta que hablaba en nombre del Señor, su corazón alberga una sola pregunta: "¿Eres tú el que ha de venir?". Su anhelo por Cristo lo mantiene lleno de esperanza en medio de su sufrimiento. Vive con la expectativa de ver "la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios". Y por eso la respuesta de Cristo es tan deliberadamente elaborada. Cuando Juan se entere de los milagrosos beneficios otorgados a los ciegos, los cojos, los leprosos, los sordos y los pobres, sabrá que ha llegado Aquel que ha esperado toda su vida: el Dios de la misericordia. La grandeza de Juan el Bautista reside en su negativa a conformarse con menos». (Magníficat diciembre de 2025, pág. 189)

Todos luchamos con cuestionar a Dios cuando sufrimos. Pero la pregunta de Juan y la respuesta de Jesús nos dan un modelo a seguir. Primero, la pregunta va dirigida a Jesús, «¿Eres tú?». Segundo, la respuesta de Jesús, «Ve y dile a Juan lo que oyes y ves...». Lo que me gusta hacer en estos momentos es recordar las muchas veces que Jesús se me ha revelado en respuesta a mis oraciones y al decir «sí» a mi vocación. En mis momentos de gran desesperación, Jesús siempre me ha apoyado y me ha demostrado que estaba exactamente donde él quería que estuviera. Estemos dispuestos a compartir estos momentos con alguien que busca respuestas.